Comentarios del Estudio del Libro — Lecciones 22 y 23 | Semana del 29 de septiembre a 5 de octubre de 2025
Comentarios del Estudio del Libro — Lecciones 24 y 25 Semana del 6 al 12 de octubre de 2025. Respuestas y reflexiones. Material útil para preparar el Estudio del Libro de la Congregación y enriquecer la participación.
📖 Análisis de preguntas y respuestas, LECCIÓN 24, No cumplen su promesa
¿Qué hicieron los israelitas mientras Moisés estaba en la montaña?
Mientras Moisés estaba en la montaña, los israelitas empezaron a creer que él los había abandonado. Entonces le dijeron a Aarón que querían un líder y que les hiciera un dios. Aarón derritió el oro del pueblo e hizo una estatua en forma de becerro. Los israelitas dijeron: “¡Este becerro es nuestro dios, el que nos sacó de Egipto!”. Luego hicieron una fiesta y comenzaron a adorar el becerro de oro.
Mientras Moisés estuvo en la montaña con Jehová durante 40 días y 40 noches, los israelitas comenzaron a impacientarse y a pensar que él no regresaría. Al perder la fe, se dirigieron a Aarón y le exigieron que les hiciera un dios que los guiara. Aarón cedió a la presión y les pidió que entregaran su oro.
Con ese metal fundido fabricó una estatua con forma de becerro. Entonces el pueblo proclamó que ese becerro era el dios que los había sacado de Egipto y organizaron una gran fiesta en su honor, con cantos, danzas y adoración idolátrica. De esta manera rompieron la promesa que le habían hecho a Jehová de servirle solo a él.
¿Qué hizo Moisés cuando bajó de la montaña?
Cuando Moisés bajó de la montaña y vio que el pueblo estaba bailando y adorando el becerro de oro, se enojó mucho. Arrojó las tablas de piedra al suelo y se rompieron. Luego destruyó la estatua del becerro y le pidió explicaciones a Aarón por lo que había hecho. Después volvió a subir a la montaña para pedirle a Jehová que perdonara al pueblo.
Cuando Moisés bajó de la montaña y se acercó al campamento, vio con sus propios ojos que el pueblo estaba cantando, bailando y adorando al becerro de oro que habían hecho en su ausencia. Al ver cómo habían roto la promesa que le habían hecho a Jehová de adorarlo solo a él, se llenó de indignación y tristeza.
Entonces, en un acto que mostraba lo grave de su pecado, arrojó las dos tablas de piedra al suelo, rompiéndolas en pedazos. Este gesto simbolizaba que los israelitas habían quebrantado el pacto con Jehová. Después de eso, destruyó la estatua del becerro y confrontó a Aarón para pedirle cuentas por haber permitido tal idolatría.
¿Qué nos enseña este relato acerca de Jehová?
Este relato nos enseña que Jehová ve todo lo que hacemos, incluso cuando pensamos que nadie nos está observando. También muestra que Jehová es justo y no tolera la idolatría ni la desobediencia, pero al mismo tiempo es misericordioso y está dispuesto a perdonar a quienes se arrepienten sinceramente y desean obedecerlo.
Este relato nos enseña que Jehová es un Dios justo y fiel, porque había dado su Ley en tablas de piedra para guiar a su pueblo. Pero, al ver que los israelitas rompieron su promesa y adoraron un becerro de oro, mostró su desaprobación inmediata. Esto nos recuerda que Jehová siempre cumple lo que promete, espera que seamos leales y nunca tolera que se falte al voto de adorarlo solo a él.
¿Qué lecciones prácticas podemos aprender de este relato?
Una lección práctica es que debemos mantenernos firmes en nuestra adoración a Jehová y no ceder a la presión de los demás, tal como le ocurrió a Aarón, quien permitió que el pueblo lo convenciera de hacer un becerro de oro. Esto nos recuerda que, aunque otros quieran que hagamos lo incorrecto, tenemos que mantenernos leales y obedecer a Jehová por encima de cualquier influencia.
Debemos mantenernos fieles a Jehová aunque parezca que su guía tarda en llegar. Los israelitas se impacientaron y tomaron malas decisiones. Nosotros debemos confiar en Jehová y esperar en Él.
No debemos dejarnos llevar por la presión de los demás. Aarón cedió porque el pueblo insistió, pero debió mantenerse firme. Aprendemos a no hacer lo incorrecto solo porque otros nos lo piden o lo hacen.
Adorar solo a Jehová, de la manera que Él manda. Cualquier cosa que pongamos en primer lugar antes que Él puede convertirse en un “becerro de oro” para nosotros.
Moisés intercedió por el pueblo, y Jehová perdonó a quienes querían obedecer. Cuando cometemos un error, lo mejor es reconocerlo, buscar el perdón de Jehová y estar decididos a obedecerlo.
📖 Análisis de preguntas y respuestas, LECCIÓN 25, Un tabernáculo para adorar a Dios
¿Qué le dijo Jehová a Moisés que construyera?
Jehová le mandó a Moisés que construyera un tabernáculo, que sería una tienda especial destinada exclusivamente a la adoración. Ese tabernáculo tendría la ventaja de ser portátil, de modo que los israelitas podían llevarlo con ellos a cualquier lugar durante su viaje por el desierto y siempre tendrían un sitio apropiado para acercarse a Dios.
No era una construcción común, sino un lugar sagrado con un diseño detallado dado por Jehová mismo, donde se realizarían sacrificios, ofrendas y oraciones. Así, el tabernáculo representaba la presencia de Jehová entre su pueblo y les recordaba la importancia de obedecerlo y mantener la adoración pura en todo momento.
Jehová le dijo a Moisés que construyera un tabernáculo, una tienda especial donde los israelitas podrían adorar a Dios y que, además, podrían llevar consigo en sus viajes. También le dijo que le pidiera al pueblo que diera lo que pudiera para ayudar a construirlo.
¿Qué trabajos dio Jehová a Aarón y sus hijos?
Jehová eligió a Aarón y a sus hijos para que ocuparan un papel muy especial: servir como sacerdotes en el tabernáculo. Su responsabilidad principal era cuidar de todo lo relacionado con la adoración verdadera, manteniendo el tabernáculo en condiciones sagradas y asegurándose de que se siguieran las instrucciones de Jehová.
Además, debían presentar sacrificios y ofrendas en nombre del pueblo, actuando como mediadores entre Jehová y los israelitas. Aarón, en calidad de sumo sacerdote, tenía un deber aún más solemne: entrar una vez al año en el Santísimo, el lugar más sagrado del tabernáculo, para presentar un sacrificio por sus propios pecados, por los de su familia y por los de toda la nación. Esto destacaba la importancia de la santidad, la obediencia y la intercesión en la relación entre Jehová y su pueblo.
Jehová eligió a Aarón y a sus hijos para que fueran sacerdotes y trabajaran en el tabernáculo. Ellos debían cuidarlo y hacer ofrendas allí. Además, solo Aarón, como sumo sacerdote, podía entrar en el Santísimo una vez al año para ofrecer un sacrificio por sus pecados, los de su familia y los de toda la nación.
¿Qué nos enseña este relato acerca de Jehová?
Este relato nos enseña que Jehová valora la adoración organizada y le da importancia a que se haga de la manera correcta. También muestra que Jehová aprecia la generosidad y el esfuerzo de su pueblo, y que muestra su aprobación cuando obedecemos sus instrucciones, como lo hizo al cubrir el tabernáculo con una nube.
Este relato nos enseña que Jehová es un Dios que desea estar cerca de su pueblo, pues mandó construir el tabernáculo como un lugar donde los israelitas pudieran adorarlo y sentir su presencia. Además, usó la nube para mostrarles que estaba con ellos y para guiarlos en sus viajes, lo que refleja su interés constante en dirigir y cuidar a quienes lo obedecen.
¿Qué lecciones prácticas podemos aprender de este relato?
Una lección práctica es que debemos ser generosos al apoyar la adoración verdadera, tal como lo hicieron los israelitas al traer con entusiasmo oro, plata, piedras preciosas, lino y otros materiales para la construcción del tabernáculo.
Ellos dieron tanto que Moisés tuvo que pedirles que dejaran de traer, lo que muestra que Jehová valora cuando damos de corazón y con disposición. De igual manera, hoy podemos apoyar la obra de Jehová con nuestro tiempo, recursos y habilidades, confiando en que cada esfuerzo sincero contribuye a la adoración pura.
Debemos ser generosos al apoyar la adoración verdadera, tal como los israelitas dieron voluntariamente para construir el tabernáculo. Jehová merece lo mejor de nuestras habilidades y esfuerzos, pues muchos hombres y mujeres usaron sus talentos y la sabiduría que Jehová les dio para servirle.
Es importante respetar la organización y las funciones que Jehová establece, así como Aarón y sus hijos cumplieron un papel especial como sacerdotes. Debemos seguir la guía de Jehová, como los israelitas seguían la nube cuando se movía.
.webp)